Willie Márquez: La ingenuidad como herramienta y camino
Pintor contemporáneo, autodidacta, nacido en Jerez de la Frontera.
Willie Márquez entiende como “materia” la inspiración pura que brota del deseo orgánico, exclusivamente; no intelectualiza el acto de pintar: pinta sin pretender explicar o entender su arte. La ingenuidad es su herramienta cotidiana, no limita la expresión a cálculos previos; no busca el resultado, recorre el proceso creador con curiosidad y entrega. Se puede titular su obra de “abstracta” o “minimalista”; más allá de las definiciones a veces innecesarias, uno se encuentra frente a un mundo infinito donde los colores tierra y ocre, incluso rojos, juegan sobre un fondo diluido, casi etéreo, desprendiendo figuras que parecen ir mutando y transformándose con el paso del tiempo, como dibujándose a sí mismas. Lejos de un concepto estático, su obra es materia pura: “materia orgánica”. No hay mensajes, ni discurso, ni pensamientos propios de los artistas, mucho menos peca de ser didáctica: la pintura y su receptor interactúan enfrentados, en libertad absoluta. Es arte; simplemente SUCEDE. Para muchos su obra juega de espejo; quien la observa puede ver lo que desea, como decía Karl Marx “el hombre no puede ver a su alrededor, más que su propio rostro”así es como sus cuadros van captando un público que el propio autor comenzó visitando personalmente para enseñar sus lienzos y que hoy por hoy lo han convertido en el “artista de los artistas”; actores, bailarines, músicos, decoradores, diseñadores y modistos entienden y admiran el concepto Márquez.
Cecilia Sarli
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